La bella búsqueda del color propio
Sábado 12 de abril de 2025
¿Cuál es mi manera, mi forma, mi camino, mi color?
¿Cómo ser cada vez un poco (un poquito) más yo, más mí mismo?
Como un lento des-cubrirme, des-nudarme, des-vestirme de lo que me dijeron que tenía que ser
sí, pero también de lo contrario
¿Cómo no ser aquel hijo que me dijeron que fuera?
sí, pero tampoco el anti-hijo, tampoco lo contrario.
Encontrarse a uno mismo es un movimiento sin fin
un movimiento que es más una pregunta que una respuesta, una pregunta que abre a una respuesta que abre a una pregunta que abre a una respuesta que abre a una pregunta
un movimiento sin fin
Es más un buscarse a uno mismo, y quizá ese buscarnos es el encontrarnos, para buscarnos/encontrarnos nuevamente, y nuevamente.
Como la cebolla cuyo centro parece que no se alcanza nunca
como el mar cuya profundidad final no se conoce
como la lluvia siempre tan la misma, siempre tan otra
tratando de querernos lo más posible en el camino.