"Existo, papá, existo"

Sábado 22 de marzo de 2025

Ser

Existir

Estar

Deambular

No hacer nada concreto, nada definido, productivo

¿Hacia dónde corremos?

Un día vi mi hija sentada en el sillón y le pregunté

¿Qué hacés?

Existo, papá, existo – Me contestó

Seguramente leyó en mí el inicio de obligación en mi pregunta aparentemente inocente y entonces, con sus 12 o 13 años a cuestas, me respondió exactamente lo contrario a lo que pensó que para mí estaría bien. Y fue así, era exactamente lo contrario de lo que para mí está bien.

Sin embargo, no sólo era lo contrario, también era la verdad. No estaba haciendo nada, nada concreto, definido, productivo.

Estaba existiendo, siendo.

"Qué genialidad", pensé, a mí que me cuesta tanto no hacer; o, mejor dicho, no hacer nada concreto, definido, productivo.

Me acordé entonces de mi mamá (quien me enseñó la productividad pero a costa de la culpa por la inacción) que cuando nos encontraba a mi hermano o a mí caminando por la casa nos decía "¿Qué hacés?" y ante el menor titubeo agregaba "Andá a estudiar violín" que era el instrumento que estudiábamos en ese momento.

Tan repetido era esto que quedó como anécdota y pasó luego a Dómini, la perra de la familia, a quien cuando mi hermano o yo veíamos deambulando le decíamos "andá a estudiar violín", causando las risas nuestras y de mi mamá.

Anécdotas

Chistes

Comentarios nimios, sin importancia


Qué cansancio


¿Por qué el simple ("simple") existir no tiene un lugar en nuestra apretada agenda?

¿Por qué hasta el meditar o el contactar con la naturaleza se ha transformado en algo productivo?

¿Dónde creemos que hay que llegar?

Quizá este fin de semana podamos darnos un tiempo para sólo ser, sólo deambular un rato, sólo existir. Sin más pretensión que esa.

Quizá nos encontremos entonces con nuestra mente que, como mi mamá, nos pregunte con tono inquisidor "¿Qué hacés?" y quizá, algo, aunque sea un poco, un apenas, podamos contestarle "Existo… existo".